Seducida
Sin tanto rollo, lo simple me seduce. Y así es el trabajo de Raquel Marín, el cual pocas veces involucra más de tres tonos y, sorprendentemente, pocas veces resulta monótono.
Pequeños fragmentos sonoros, crujientes, fragantes, agridulces y efímeros.
Que ilustración tan simple y tan verdadera. A las mujeres nos seducen por los oídos
ResponderEliminar